miércoles, 30 de julio de 2008

Bangalore

Si chicos, este fin de semana me fui a Bangalore, en el sur de la India, a visitar a Ion. Bangalore es una de esas grandes, grandísimas ciudades de aquí. Con tan solo un volumen de 1.000.000.000 de habitantes, pensé que iba a ser bastante peor. Siendo uno de los centros de las IT (empresas tecnológicas) de India junto con Pune, Delhi y Chennai, tiene grandes edificios totalmente nuevos e impresionantes, nuevo aeropuerto (muy guapo también), y anchas carreteras… anchas carreteras, porque buena falta le hace. Es el gran problema de esta ciudad. El tráfico se está volviendo en un elemento crítico y en hora punta, casi es mejor hacerse el camino andando. El antiguo aeropuerto estaba en el sur, razón por la cual la mayoría de las empresas se instalaron allí. ¿Dónde hicieron el nuevo? Pues en el norte! (jejeje). El antiguo lo cerraron… Otro problema de la ciudad es que es bastante más cara que Pune, por lo que la mano de obra especializada (pensando en negocio…) es también bastante más cara. Se notaba en el precio de las cenitas (sobre el doble que pune) y los cubatas (lo siento, era solo para una valoración de mercado… jejeje).

Llegué el viernes por la noche, directo a casa de Ion donde conocí también a Aizpea. Compañera de curro y compañera de piso, por el momento. ¿Y que hicimos? Pues lo que hacen siempre los vascos y los gallegos cuando se juntan (bueno, y cuando están separados), irnos de copas… Una buena noche conociendo a más expatriados españoles y de otros países.

El sábado, de turisteo por la ciudad. No está mal, pero me dio la impresión de que ya es como todas esas grandes urbes donde la gente se aliena y deja de tener el feeling o curiosidad por los desconocidos, como pasa en Pune. ¿Lo más destacado del día? La visita al gran templo (inmenso) de los Hari Khrishna (hari, hari, hari Khrishna,…). Es un inmenso recinto dividido en varias zonas, con diversos templos siendo uno de ellos el más destacado. Si eres “westerns”, no hay colas para ti,… Nos mandaron sentarnos delante del altar mayor para observar las imágenes: todas ellas del Hari Khrishna con una inmensa cantidad de piedras preciosas (a la salida, nos pidieron limosna para alimentar a los niños…). En el precio de la entrada (200 rps si no recuerdo mal), iba incluido una taza de una especie de arroz con miel que yo, ya inmune ante el peligro, me comí. No estaba mal…

¿Lo decepcionante? No llevaban túnicas rojas como los de verdad… (los de las pelis). Bueno, eso y que nos requisaron las cámaras por lo que no pude sacar fotos.

El resto del día, diversas visitas por la ciudad al mercado, parlamento, hamburguesa (de carne!) en el Hard Rock Cafe… de eso si hay fotos…

Bangalore, Mysore


Por la noche, un poco de fiestecilla. Hay un tío aquí que va montando fiestas en diversos hoteles. Tiene tu teléfono o el de algún colega, y manda un mensajito contándote donde es la fiesta. Pero todo legal, eso sí: aquí la fiesta está prohibida más tarde de las 11:30. El hotel, uno de esos de lujo con piscina flipante y cervezas a 200 rupias (3 € y pico). La mayoría de música house de postureo típica de España. Otra cosa curiosa, según me comentaron, invitan a westerns como reclamo para la gente de alta sociedad india… A la salida de allí, nos enteramos de una fiesta en otro garito, esta vez con música más underground, que duró hasta las 2 y pico de la mañana (mis colegas, flipando con la hora de cierre). No durará mucho abierto en esta ciudad…

El domingo, pillamos un coche para ir a visitar Mysore. Un pueblo a unos 90 kms de Bangalore, famosísimo por su gran palacio. Increible!! El rey de la zona (no en el poder actualmente, aunque si perteneciente al parlamento), todavía vive allí. Pero está abierto parte al público. En su interior, pinturas antiguas de la época de la colonización, artilugios de la familia real, juguetes, radios,… y sobre todo el edificio. Hortera en ocasiones, indio siempre… Buscad fotos de este palacio, merece la pena verlo (nos quitaron la cámara, otra vez).

A la salida regateé con unos “mercaderes” para pillar un par de cajas de madera muy chulas de decoración india. Mu gonitas pa un regalo para mamá cuando la vaya a ver (snif, snif). De 600 rupias iniciales por una caja, a 400 por 2. Lo dicho, aprended a regatear…

Guapísimo del día: nos fuimos a comer a otro antiguo palacio (el Lalit Mahal Palace). Ahora convertido en hotel. En el restaurante, 2 tíos amenizando la comida con música índia en directo. Música india??? En el momento que sonó la sintonía de “El bueno, el feo y el malo”, prometo que nos descojonamos de la risa… Alguna que otra foto hay también del palacio.

Por último del día, visita a al templo de las Chamundi Hills (colina) donde los monos que rondaban por la zona, no paraban de tratar mangar las ofrendas de la gente al dios / dioses, normalmente flores y cocos.

A resaltar en el fin de semana: supongo que os habréis enterado de la ola de bombas que ha habido en India. Casualmente, el viernes, cuando llegué, 8 en Bangalore. En total en el fin de semana 16. Llamadas de mis Partners aquí y diversos amigos preguntando si estaba bien. Lo que estos no saben es que yo he vivido en Bilbao…

Bicos a todos rapaces!