miércoles, 6 de agosto de 2008

...y comieron perdices

Ayer, de vuelta hacia casa, después de un día altamente jodido y fatigado de curro, por fin Vicas, vino a buscarme (en ese momento no sabía que tendría que seguir con el trabajo al llegar a casa…).

Lo que voy a contar es una de esas cosas de la cultura india que todavía a nosotros, “los westerns”, nos rompe los esquemas. Como un buen par de fanfarrones, el Vicas y yo comenzamos a hablar de tías… que si mira esa de la moto, que si aquella es demasiado tradicional para mi, que si aquí hasta el matrimonio ná de ná,… ¿¿Matrimonio?? y ya le solté “¿y tú que, para cuando?” (evidentemente, todavía no sabe suficiente español como para entender esa frase; se presupone que se lo dije en inglés). Me comentó que en breve, que en unos meses se casaría. Os comento que actualmente Vicas no tiene novia (ni novio) y ni siquiera una chica con la que esté tonteando. Simplemente “le ha llegado la edad”.

“Le ha llegado la edad”… esto significa que su familia ya está buscando una esposa para él. Sí, aquí no es para nada normal que el propio implicado/a busque su esposa. De echo, ya ha podido conocer varias “candidatas” que su hermana, que vive en el sur de India, le ha presentado. ¿Varias? Sí, varias. La manera en que funciona “el sistema” es que la familia conoce a una posible candidata/o o su familia y se lo indica el posible futuro cónyuge. Pero aquí hay un pequeño respiro para los directamente implicados: ellos tienen derecho a conocerse previamente y ver si les va o no les va. Vamos, ¡¡ que si está buena ¡! (es coña, ya lo se que soy un superficial). Respecto a esta última broma, ellos no se fijan demasiado en el físico si no más bien a la familia, creencias, trabajo,… ¡¡y debe ser cierto a juzgar por la mujer de alguno!! (vale, vale, me he colao).

Vicas conoció a una que “le interesaba” y ella también le correspondía en esta complicada red de flirteos familiares. Pero uno de los tíos de ella le dijo que viviría muy lejos y que mejor esperar a por el siguiente. Y ahí se quedó el pobre Vicas… Bueno, lo cierto es que no le veo muy triste, simplemente esperando a la siguiente.

Me dice que se casará a primeros del año que viene… joder, y ni si quiera tiene con quien! Por mi, de miedo, que así por asistiré a una boda de estas de 2 días… Sí, sí, 2 días. La primera en casa de los padres de ella y la segunda en la de los de él, aunque esto es negociable. Nadie se casa durante los meses de mayo a septiembre, ya que los astros no acompañan para las bodas. Suena de coña ¿no? Pues ni Dios (ni shiva en este caso), se casa en estos meses. Febrero es una buena época para él…

¿Y quien paga el bodorrio? Pues la familia de ella… normalmente. Aquí se lleva eso de la dote así que si quieres casar a tu hija, vete preparando pasta. Peeeeeeero, ¡es ilegal! El gobierno indio lo prohibió hace unos años. Así que si el novio pide dicha dote, la familia de la novia podría denunciarlo y todos los miembros de la familia directa del novio acabarían en prisión… sí, pero sigue habiendo dote…

Lo que pague ella también, en cierta manera, se puede negociar (esto podría añadirse a mi entrada de blog en referencia a los negocios en la india). Si la chica por ejemplo es estudiada, los padres de ella pueden alegar que han gastado el dinero en sus estudios y que esa es la dote. En estos casos, 50% 50%. También puede darse el caso de que la familia del novio prefiera de esta manera a medias, pero no suele ser lo más común.

Y en este momento, que estaba con él y que me parecía la historia rozaba lo surrealista empecé a comentar… bueno, he tenido varias novias (unas cuantas, sí), cosa que es sorprendente para muchos de los de aquí. Por una cosa o por otra, no ha funcionado (normalmente, “mea culpa”) y al mismo tiempo no estás tampoco mucho por la labor… y además el divorcio es lo más común en nuestros países así que ¡pa qué! Pues veo a mi equipo y a mis amigos indios casados o que se casarán en el futuro, y son felices…


¿Seremos nosotros los que hacemos el ridículo?


Bicos rapaces!